NOS PONEMOS EN DUDA

Generación de un dossier con textos críticos y reflexivos sobre emprendimento y generación de tejido productivo de la ESyS.
Coordina: Traficantes de sueños.
Viernes, 17 de diciembre, 17h.

La intención de este taller es discutir sobre el fortalecimiento del tejido productivo generado dentro y en los contornos del movimiento cooperativista. Para ello empezaremos discutiendo el impacto que el concepto emprendizaje está teniendo en las políticas de generación de tejido productivo. Todo el campo semántico alrededor del emprendizaje sitúa como elemento central al emprendedor, es decir, el individuo aislado que se hace responsable último de su capacidad de innovación y producción. Esta idea, clave en las políticas neoliberales de empleo, se aleja claramente de una de las bases del cooperativismo y la economía social y solidaria que sitúa a “lo colectivo” como centro.

Este marcado carácter individual hace que la relación con la comunidad de referencia sea un hecho a posteriori que hace compleja su integración en formas de economía que sitúan como valor esencial, la relación entre lo que se produce y el contexto social y económico donde se produce. Por tanto es el emprendedor el que decide únicamente qué se produce y el destino de la plusvalía obtenida en la producción.

El emprendizaje y su figura protagonista el emprendedor, ha golpeado con fuerza los nuevos nichos de empleo. Aquellos donde se ponen en juego de mayor medida elementos como las nuevas tecnologías y donde lo relacional y lo comunicativo está más presente en la producción de valor.

Tras estos  puntos, lo que habría que preguntarse es si es posible mediante la conjunción propuesta por el concepto emprendizaje social cooperativo recuperar alguno de los elementos positivos de la idea de “emprender” que potencien las iniciativas de autoorganización de la fuerza de trabajo.

Mirando mas hacia dentro del cooperativismo parece claro que se enfrenta a grandes retos relacionados con el desarrollo de ecosistemas de apoyo al emprendizaje social cooperativo que faciliten el surgimiento de nuevos proyectos, su consolidación y su “enredamiento” con todo el movimiento de economía social y solidaria:

  • Problemas de escala y tamaño de las empresas.
    # Pensar en modelos cooperativos que a través de una ingeniería inversa del modelo franquicia ideen un modelo de proliferación de empresas útiles social y económicamente.
    # ¿La intercooperación cooperativa está siendo útil para solucionar problemas asociados con el tamaño de las cooperativas y la dificultad que esto acarrea para lanzar líneas de consolidación empresarial y potenciación de procesos de I+D+I?
    # La pérdida de democracia interna es algo intrínseco al aumento de tamaño de la empresa o se podría superar simplemente con modelos de organización empresarial más dinámicos?
    # Estos problemas de democracia organizacional podrían encontrar solución integrando la voz, y si cabe el voto, de las personas consumidoras y usuarias en los proyectos impulsados desde la producción y viceversa.
    # En este punto veo esencial el desarrollo de líneas fuertes de investigación que tengan a la educación pública como referencia directa.
  • En momentos de crisis y cierre de empresas, podemos pensar construir desde la Economía social y solidaria modelos de acompañamiento que conduzcan a la recuperación de parte de este tejido.
    # ¿Qué papel deben jugar en este punto nuestras entidades de finanzas éticas y solidarias?
    # Es necesario pensar fórmulas complejas de articulación entre políticas de creación de empleo lanzadas desde las instituciones públicas que promuevan fórmulas de apoyo a este tejido en crisis, incluso con modelos de remunicipalización, y las redes de economía social y solidaria que no generen dinámicas clientelistas.